sábado, 24 de enero de 2009

Y en espacio vacío

Una tarde de sabado más encuentro en mi casa el espacio vacío para pensar. Y pienso que mi vida se convierte en un ir y venir de despedidas que nunca se me dieron bien y que no quise provocar. En definitiva, las relaciones son solo un hola y adios entre los cuales discurren conversaciones, a veces sin sentido otras todo recto, al fondo a la derecha.
No tengo tiempo a pararme a descansar, en realidad no quiero parar, tengo todo un mundo a mi alrededor y personas a las que conocer, sitios que visitar y recuerdos que olvidar," si duele un recuerdo te cura el olvido" ¿por qué parar entonces?
Una cara atraviesa la pantalla de mi ordenar mientras me grita que no hice bien. "¿Qué es lo que hicimos tan mal? Fue tu orgullo desgraciado, que supimos tragar".
Y esto que escribo un día más, es solo una oda a aquellas canciones que de repente se me vienen a la cabeza, porque, casualmente, van acorde con esta guitarra desafinada que son los sentimientos.
Y escuché, que me decían que valía para esto, "tú no tienes pareja, aprovéchalo y centrate en esto, yo creo que tú vales para esto, lo harías bien", y siempre sigo los consejos que quiero escuchar, aunque esta vez no quedan opciones, no queda nada por lo que no seguir, por lo que no "coger las maletas y decir adios", y seguir dando vueltas, encontrar el fin del mundo, ir lejos y más allá, saber los límites de la vida, tocarlos y volver a casa, a descansar, en mi espacio vacío y a pensar.

martes, 20 de enero de 2009

"Casa"

Cáceres. Calle Pintores. Dos niñas juegan a pisar solo las baldosas negras, yo solo piso las blancas, de pequeña jugaba así. Una de ellas ha perdido. "Viva" y sigue jugando. Es lo que tiene pisar baldosas que más tarde o más temprano pisarás otra vez la que tú quieres.
Quien pare pierde. Por eso yo no dejo de moverme, porque sé que en los dos segundo en los que me pare, en los que deje de pensar, de sentir, de hablar, de hacer cosas moriré. Soy joven aún, me queda mucho camino que correr y piernas fuertes, cortas, pero fuertes para andarlo. Siempre ha sido así, "o te mueves o caducas" un eslogan muy bueno que siempre recuerdo cuando voy sola a casa después de salir de fiesta, si me quedo quieta corre el riesgo de que alguien ande hasta mí y sigo andando cada vez más deprisa, cada vez más deprisa hasta que llego al pequeño parque que hace tiempo que quedo vacío de columpios, de los columpios que yo subía de pequeña y que me hacían invencibles, campeona de una competición contra nadie en realidad, contra la propia gravedad. Ese parque es "casa" y a partir de ahí nadie puede hacerme daño. La gente duerme, pido "V" y todo lo malo me deja en paz.
Dicen que los niños adoptan los miedos de sus padres. Mi padre ha visto mucho miedo y ahora soy yo quien los evita. Sé que no está tranquilo cuando trabaja de noche y yo decido salir, pero si paro... pierdo y perder nunca se m dio bien.

viernes, 9 de enero de 2009

curiosos y extraños

Curiosos son los sueños que te acercan a deseos, a extrañas situaciones que jamás habrías imaginado. Raras, originales, llenas de imaginación, de magia...
Me encanta dormir y soñar. Justo antes de cerrar los ojos imagino que raras aventuras viviré en la noche, pero siempre me superan.
Puedo viajar en el tiempo, en el espacio y volver a estar con ellos, con mis reyes magos particulares, en sueños no me hacen tanto daño, son personas distintas sin poder para herir solo para sacar las cosas que siempre pensé que tenían y que siempre quise que tuvieran.
Dicen q soñar con alguien te aleja de ellas y eso me alegra. Pronto, muy pronto, dejará de dolerme, dejaré de soñar con ellos y volveré a ser la de siempre, la de casa.
Curiosos son los sueños y extraños significados esconden. Ya lo dijo Becquer "por lo menos sé que he soñado".
Al despertar, la sensación aún perdura y me acompaña durante todo el día. De vez en cuando me hace sonreir, me da paz y me hace flotar cuando el día se vuelve demasiado real para soñar con él.
Esta noche volveré a cerrar los ojos y volverán a aparecer para alejarse de mí y que yo sepa que se van.
Siempre pensé que me guiaba mucho por mis sueños. A veces, sin querer, me afectan hasta el punto de dejar de hablar a alguien, buscar al galan que lucha contra dragones y creer que aparecerá si ando por la calle. Y esque mis sueños soy yo, siempre yo curiosos y extraños.

domingo, 4 de enero de 2009

No temas...

No temas,... yo estoy contigo.
El miedo no trae nada bueno, dejas de ser tú misma. Pero yo tengo miedo, demasiado miedo.
Odio las noches a oscuras, solas en el salón con un montón de cosas por pensar, la muerte me acecha entre sombras, aunque también la temo de día.
Me da miedo el rechazo, no me siento preparada para quedarme atrás, sentada en un taburete de un bar cualquiera, sintiendo que nadie me ve.
Tengo un problema y lo sé.
El miedo me acompaña y me guía a menudo. Me advierte de las cosas que pueden que no salgan bien. Creo que hay distintos tipos de miedo, grados que se jerarquirizan.
Cada día es una lucha contra el miedo, una batalla a ganar en donde la caballería resucita entre sueños, para tener las armas preparadas y combatir una vez más. No importa el tiempo que pase, las batallas que se ganen, siempre existe una guerra que no podemos perder. Perder sería hundirse, sucumbur a la sin razón que el miedo tatua, sería como no haber vivido nunca y no volver a vivir.
Las reinas no tienen miedo, las hadas no tienen miedo, la Campanilla de mi chaqueta no tiene miedo ellas son mi batallón, soy su líder, soy la jefa.