sábado, 3 de mayo de 2008

Mi perro

Estaba sentada en el parque. Iba con su perro, de raza, de muchas razas, pero de raza al fin y al cabo era su perro.
tenía muchas cosas en las que pensar, cosas que no quería pensar: qué pasará después de las prácticas, qué decidirá hacer después, qué iba a hacer ahora, pero solo tenía su imagen en la cabeza. Mira a Gordo, tiene las orejas levantadas, ha oido algo. Lo mira con el deseo de que ladre para poder recriminarle y así salir de sus pensamientos. Pero baja la cabeza y sigue caminado por el césped. Ve algo y lo empieza a morder. Se levanta, ese algo no le hará daño, pero aún así se lo quita, por hacer algo, por sentir el control sobre algo en realidad.
Una perra se acerca en el parque y Gordo la ha visto. Y empiezan a correr y ella los sigue con la mirada y, más tarde, con los pies.
"Los animales son muy listos lo que pasa que nosotros nos los entendemos", la frase más inteligente que he oido en mucho tiempo, lastima pensó ella.
Ha llegado a casa y mira a su perro, en busca de su inteligencia incompresible y la ve. Él lo sabe, sabe lo que ella piensa, que está sufriendo, por eso siempre la entretiene. Ella piensa que es al contrario, pobre ingenua. Le lleva sus juguetes preferidos y duerme a sus pies. La controla con su cuerpo, la sigue, le seca las lagrimas antes incluso de que ella tenga ganas de llorar.
Nosotros nos los entendemos, pero ellos a nosotros...

1 comentario:

Beatriz Vázquez Romero dijo...

A veces, los hombres ponemos en animales u objetos, cosas que nosotros queremos pensar, que nosotros queremos hacer, pensamientos de los que queremos huir y lágrimas que nos queremos secar. Nadie ha dicho que la vida sea fácil, pero en ocasiones somos nosotros los que la hacemos más difícil. No tenemos todas las respuestas... Bueno y qué, ¿acaso sería conveniente que las tuviéramos? ¿En qué se convertirían nuestros días si eso ocurriera? Un gran poeta dijo CAMINANTE NO HAY CAMINO, SE HACE CAMINO AL ANDAR (qué gran sabio) y lo mismo ocurre con las respuestas a las preguntas que nos invaden. No hay respuestas correctas o acertadas de antemano, las tenemos que crear nosotros mismos, pero a su tiempo.
Perdon por meterme en tus cosas. TAKE AL LORO.