Mi protector

Me he quedado sola en casa. Estoy sentada en el sofa con mi Gordete al lado, casi tumbado encima de mi pierna.
Tiene sueño, se le cierran los ojos mientras soporta la pose de perro protector que pone cuando escucha un ruido que no le gusta, algo desconocido o nuevo o simplemente que le hace sospechar.
A veces juego con él a que me pongo enferma y me tiro en el suelo, quieta, como desmayada y entonces Gordo corre y me lame la mano para hacerme despertar.
Ahora sabe que estamos solos y cuida de mí. Se tumba esperando cualquier movimiento para ir detrás de mí y que no me sienta sola. Siempre creí que era yo quien cuidaba de él, que era yo la que debía hacer que no se sintiese solo, pero los humanos somos ingenuos a veces, nos colgamos responsabilidades o lacras que no son las nuestras.
Él solo está a mi lado, dormido, pero alerta y no importa quien se lo haya pedido. Me quiere y me protege.