jueves, 18 de septiembre de 2008

No queda mucho

No me queda mucho q decirte, amiga, q no sepas ya.
Me apago sentada en un sofá leyendo libros que ya leí alguna vez, buscando entre sus página a la que fui antes y rencontrandome día a día para sacar fuerzas y seguir. "Las mujeres que hay en mí" y me acuerdo de mi abuela, cada letra, cada párrafo de la historia y vuelvo a ella y a su cama, en una casa que no es la suya y que nunca debió serlo.
Y cada noche, con la almohada, la sueño en oscuridad, pero sin tristeza porque ella soy yo, porque ella vive en mí y nunca morirá mientras yo logre recordar y soñarla siendo ella la luz entre oscuridad y aves de carroña.
No me queda mucho q decirte, amiga, q no sepas ya.
Lo echo de menos a cada instante. La sensación. La que tú conoces. La que antes también era mía y suya, nunca nuestra, pero sí de los dos. Y mi mano en su bolsillo del pantalón porque las suyas sudan mucho y le da vergüenza, y una mirada que se cruza en un momento, en mio y el suyo, nunca nuestro, pero siempre de los dos. Y las pequeñas cosas ahora son grandes, y crecen y crecen hasta doler un poco más y más y más hasta que él lo sabe y pregunta "¿cómo estás?" "Bien, sigo viva" "¿Y a parte?"
No me queda mucho q decirte, amiga, que no sepas ya.
La ciudad respira. Se vacía, mientras llegan nuevas caras, nuevos destinos y pisadas q,a veces,se cruzan con las mías. Y se acaba un verano imperfecto lleno de intentos de no caer, un verano con nuevo lema "Se vale caer pero no dejar de levantarse". Se acaba un verano lleno de levantamientos, cada mañana, con cada recuerdo, con cada sensación de rutina, de agobio, de calor, con cada pregunta sin respuesta.
No me queda mucho que decirte. amiga, que no sepas ya.
Nos vemos esta noche.

1 comentario:

Unknown dijo...

Yo solo te puedo decir que Elena no sabe que hoy ha estado bebiendose una cerveza con dos poetas. Olé tu, ole yo y ole miguel bosé.
se que es una de las peores sensaciones del mundo esa de echar de menos, pero todo se acaba olvidando y más lo que nos esforzamos por olvidar con cada nueva mañana.
¿aparte? no merece comentario, los hombres nunca saben lo que deben decir en ese justo momento, quizás nosotras tampoco.
te quiero chorbi doña diabla!
risas, risas, risas,
merece tanto la pena estar aqui...
...que hasta me da miedo