viernes, 12 de noviembre de 2010

Lo que podría hacer contigo

Podría escribir los versos más tristes esta noche, pero esos versos no hablarían de ti.
Podría soñar que el mundo se acaba, que la tierra explota, que el agua nos inunda, pero entonces tu mano se alarga y me saca de allí. Si se acaba el mundo, tu me llevas a la luna, si la tierra explota, haces un cohete y volamos hasta que el fuego acabe. Si el agua me inunda, me fabricas un barco y navegamos cual náufragos clandestinos, lejos de las miradas de aquellos que envidian nuestra salvación, como sacamos partido de la muerte, para preparar un crucero de lujo solo para dos.
Podría gritar y arañar las paredes. Podría sucumbir a la ira, a mi propia ira interna. Y de repente estás tú, nada importa, nada temas, no hay nada que pueda quitarte tu paz.
Inventando locuras, que vendo porque no las uso contigo, solo tú eres su protagonista. Un hotel lejos de miradas indiscretas, donde tú dejes de ser tú y yo deje de ser yo, para crear un nosotros. Nuevo, imperfectamente perfecto, loco y atrevido, como yo. Rodeados de pájaros, de naturaleza, de paz, de ti, rodeada de ti el mundo parece ser menos importante.
Podría hacer que el mundo parase solo con un dedo por mirarte a los ojos. Podría subir montañas, bucear sin oxigeno solo con tocarte el pelo. Podría...
Pero ninguno de los dos podemos.