jueves, 24 de junio de 2010

Querrán ponerle nombre... magia

Querrán ponerle nombre y no podrán. Será una sonrisa por la calle, a un desconocido que sin quererlo te la devuelve, como un instinto, porque las sonrisas se contagian y más cuando vienen de alguien al que aún no conoces.
Será encontrarse en una esquina, un cruce de caminos, que sin darnos cuenta nos une, nos vincula y nos hace formar parte de la vida de otros durante, tal vez, milésimas de segundo, mientras te apartas y dejas paso.
Será ayudar a aquel en una cuesta, cuando su coche se para y no es capaz de arrancar.
Será una llamada de auxilio, que te enviolenta al principio y te hace gracia después, una anécdota de un día bastante insustancial hasta ese momento.
Será un mensaje en tu móvil, el día de tu cumpleaños de alguien a quien creíste que no le ibas a importar.
Será un reencuentro. Un viaje improvisado, entre curvas donde pararse a... a descansar, desde donde admirar el camino que has recorrido y el aún tienes por recorrer.
Será una conversación, una mirada, una palabra de ánimo, inútil, pero esforzada.
Será un suspiro de alivio, de quien no tiene nada que hacer, de quién aún le queda todo por terminar.
Querrán ponerle nombre, pero no podrán.