miércoles, 24 de septiembre de 2008

Maldita vida loca

Era una chica descuidada aunque ella siempre,
siempre iba arreglada.
Descuido su corazón,
no lo peinaba ni maquillaba.
Siempre era ella la que se desnudaba,
prefirió sola que mal acompañada.
Y casi sin querer dono su vida al dolor,
que le arranco la piel y acelero su reloj.
"Maldita vida loca,
maldita su boca que dijo no quererle mas.
Y ahora le dicen loca, ¿donde vas?
Cuando pasea sola con su pena,
y va diciendo que es una sirena.
Una sirena q encayó en la barra de un bar".
Y las arrugas que hoy le dibujan la frente,
no son por los años.
Pregunto pero el seguro, del corazón,
no cubre daños.
Creo que la han visto por alguna cantina,
vendiendo rosas, pa' sacarse la espina.
Llorando pregunto,
¿por qué? con rabia a un espejo,
lejos de contestar
este le envió un cruel reflejo.
"Maldita vida loca,
maldita su boca que dijo no quererle mas.
Y ahora le dicen loca, ¿donde vas?
Cuando pasea sola con su pena,
y va diciendo que es una sirena.
Una sirena q encayó en la barra de un bar".
"Maldita vida loca,
maldita su boca que dijo no quererle mas.
Y ahora le dicen loca, donde vas?
Cuando pasea sola con su pena,
y va diciendo que es una sirena.
Una sirena q encayó en la barra de un bar".
Y aunque nadie sabe su nombre,
yo la llamo Soledad.
Busca en el suelo pa' fumar,
colillas que se prenden con la llama
de una vida que se apaga en el momento
en que deja de arder.
Ella sera siempre de el.

MELENDI

jueves, 18 de septiembre de 2008

No queda mucho

No me queda mucho q decirte, amiga, q no sepas ya.
Me apago sentada en un sofá leyendo libros que ya leí alguna vez, buscando entre sus página a la que fui antes y rencontrandome día a día para sacar fuerzas y seguir. "Las mujeres que hay en mí" y me acuerdo de mi abuela, cada letra, cada párrafo de la historia y vuelvo a ella y a su cama, en una casa que no es la suya y que nunca debió serlo.
Y cada noche, con la almohada, la sueño en oscuridad, pero sin tristeza porque ella soy yo, porque ella vive en mí y nunca morirá mientras yo logre recordar y soñarla siendo ella la luz entre oscuridad y aves de carroña.
No me queda mucho q decirte, amiga, q no sepas ya.
Lo echo de menos a cada instante. La sensación. La que tú conoces. La que antes también era mía y suya, nunca nuestra, pero sí de los dos. Y mi mano en su bolsillo del pantalón porque las suyas sudan mucho y le da vergüenza, y una mirada que se cruza en un momento, en mio y el suyo, nunca nuestro, pero siempre de los dos. Y las pequeñas cosas ahora son grandes, y crecen y crecen hasta doler un poco más y más y más hasta que él lo sabe y pregunta "¿cómo estás?" "Bien, sigo viva" "¿Y a parte?"
No me queda mucho q decirte, amiga, que no sepas ya.
La ciudad respira. Se vacía, mientras llegan nuevas caras, nuevos destinos y pisadas q,a veces,se cruzan con las mías. Y se acaba un verano imperfecto lleno de intentos de no caer, un verano con nuevo lema "Se vale caer pero no dejar de levantarse". Se acaba un verano lleno de levantamientos, cada mañana, con cada recuerdo, con cada sensación de rutina, de agobio, de calor, con cada pregunta sin respuesta.
No me queda mucho que decirte. amiga, que no sepas ya.
Nos vemos esta noche.