martes, 8 de abril de 2008

Soñar despierta

Hoy ha vuelto a llover. Venía a casa andando, como de costumbre. Ahora hago el mismo trayecto que hacer un par de años, pero no me resulta tan pesado, la novedad supongo, el recuerdo de los viejos tiempos. Traía unos zapatos no aptos para la lluvia, sentía el agua en mis pies, pero no me importaba, esta lloviendo.
La lluvia es rara, lo pinta todo con un color distinto y eso me gusta, algo nuevo para variar. Nuevos sonidos, nuevos tonos, otra luz distinta. Algunos piensan que es triste que llueva, no lo creo así, solo es ... diferente.
Siempre soñé con ello: París mojado y yo debajo de mi paraguas por las calles de Montmartre. Es un sueño más de tantos otros que se tienen cuando una está despierta.
A veces me obligo a no hacerlo, a no soñar a pensar en lo que ahora hay, lo que tengo, pero por desgracia se cumple de vez en cuando. Es difícil de explicar: por un lado está lo que quieres que pase y por otro lo que sabes que va a pasar y por mucho que quieras que pase algo sabes que no pasará y lo borras de tu mente y te dices no, no ,no... Mucha gente no sabe decir que no y no saben la suerte que tienen, porque no creo que haya nada más duro que prohibirse a una misma querer cosas, ilusionarse, soñar despierta.

viernes, 4 de abril de 2008

Alienada

Ya se acabó la semana. Una semana de nuevas experiencias, del primer contacto con el mundo laboral que lo llaman. Siempre supuse que sería duro ser adulto, empezar a tener responsabilidades, crecer y hacer algo con la vida de uno, pero nunca pensé que significara tener que renunciar a tantas cosas, a la calidad de vida en realidad.
Hoy sin duda entiendo la importancia que tiene que te guste tu trabajo, porque estar rodeada de personas que hablan y hablan que te exigen más de lo que deberían y ser capaz de contener tus ganas de levantarte y marcharte es algo que no tiene precio, es autentica pasión.
El problema de los trajes, las corbatas no es realimente su incomodidad, es lo que representa, son las cadenas mentales que suponen, el estrés, la rutina de una labor.